
Psicoterapia de Parejas
La terapia de pareja va dirigida a aquellas personas que pretenden mejorar su relación, debido a desavenencias, insatisfacción o dificultades de comunicación o a aquellas personas que comienzan una relación de pareja y desean construir un vínculo saludable.
También a quienes han decidido separarse o están tramitando su separación y quieren gestionarlo del modo menos conflictivo y doloroso posible.
¿Cuáles suelen ser algunos de los motivos de inicio de Proceso de Psicoterapia de Pareja?
Los consultantes suelen plantear como motivos de inicio de terapia: celos, desconfianza, infidelidad, malestar en la convivencia, frustración, desgano, desgaste devenido de la rutina, disfunciones en la comunicación, desequilibrio en las responsabilidades de la convivencia, insatisfacción en la actividad sexual, sexualidad, disminución del interés por compartir proyectos individuales y proyectos comunes, conflictos con los hijos, enfermedades, situaciones traumáticas.
El proceso de Psicoterapia de Pareja se realiza creando un contexto favorable para la expresión de emociones que subyacen al malestar, intentando así favorecer una mejor comunicación para construir, fortalecer o recuperar aspectos saludables del vínculo.
¿Qué abarca el abordaje de la Psicoterapia de Pareja?
El proceso diferencial de este proceso de Psicoterapia es la focalización de su abordaje en la relación de pareja (como unidad, como vínculo, como tercer elemento), más allá de la individualidad de cada uno de los miembros (que también es incluido transversalmente en el trabajo terapéutico de las sesiones).
Se busca crear un espacio donde los consultantes puedan empatizar, expresarse y analizar aquellas dinámicas que atraviesan la relación y las circunstancias que pudieran estar generando conflicto o malestar.
El abordaje en sesión tiene como intencionalidad facilitar la comunicación entre quienes integran la relación, favorecer la escucha y comprensión entre ambos a través del diálogo, promover circunstancias para que cada miembro exprese su percepción de la situación, sus sentimientos, emociones, anhelos y malestar, construyendo recursos, propuestas y habilidades para producir mejoras en el vínculo.
El proceso incluye trabajo tanto durante el tiempo en consulta como después de la sesión, mediante tareas para avanzar en los objetivos construidos por la pareja y la terapeuta.
La psicoterapeuta guía y acompaña la tramitación del proceso con la intención de que la pareja identifique, describa y enfoque los conflictos de modo adecuado y saludable para poder resolverlos entre ambos, construyendo y asumiendo decisiones conjuntamente, tanto para la situación actual como para circunstancias futuras.
La terapia de pareja va dirigida a aquellas personas que pretenden mejorar su relación, debido a desavenencias, insatisfacción o dificultades de comunicación o a aquellas personas que comienzan una relación de pareja y desean construir un vínculo saludable.
También a quienes han decidido separarse o están tramitando su separación y quieren gestionarlo del modo menos conflictivo y doloroso posible.