”La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede” (Joseph Zinker)
Tanto las llamadas Habilidades Blandas como Habilidades Duras son muy valoradas en diferentes espacios sociales, especialmente en los ámbitos laborales y empresariales. A partir de aproximarnos al conocimiento de que son estos conceptos, quien emprende una búsqueda laboral podrá revisar su recorrido laboral, su experiencia y los aprendizajes que fue adquiriendo durante su vida, para focalizar de este modo, su búsqueda en un puesto laboral afín, redactar su currículum vitae y definir nuevas capacitaciones que considere necesarias. Por otro lado, las empresas identifican las habilidades duras y blandas requeridas para desempeñar funciones en cada puesto laboral y así iniciar la búsqueda de una persona que pueda desarrollar actividades específicas.
¿Qué son las Habilidades Duras y las Habilidades Blandas?
Las Habilidades Duras (Hard Skills) son habilidades cognitivas, competencias técnicas relacionadas con la ejecución de actividades concretas en el manejo de tecnologías y de diferentes herramientas específicas. Son susceptibles de medición como lo es el conocimiento técnico de una profesión o de un oficio adquiridos a través de capacitación y/o experiencia laboral. Se pueden demostrar a través de certificados de estudios educativos y diferentes modalidades de capacitación, como también referenciando experiencias de trabajo.
Estas habilidades dependen de las necesidades de cada puesto laboral, en cuanto a lo que se solicita en la descripción de las características de la persona que se postule para desempeñarse en el desarrollo de tareas específicas.
Algunos ejemplos son: diseño word y excel, idioma inglés, manejo de determinada herramienta o maquinaria, manejo de lenguajes de programación, colocación de aires acondicionados, etc.
Las Habilidades Blandas (Soft Skills) abarcan destrezas interpersonales que favorecen la posibilidad de interactuar con otros de modo saludable y efectiva, especialmente en los ámbitos de trabajo.
Este grupo de habilidades no son tangibles, pueden ser descriptas a través de escalas cualitativas: a partir de preguntas y pruebas específicas referidas que se realiza en contextos situacionales particulares, puede alcanzarse el conocimiento de las características de personalidad de cada persona y relacionarlo con los indicadores de habilidades blandas necesarios para la ejecución de determinadas tareas. El profesional Psicólogo o Psicóloga está habilitado para llevar a cabo la administración de este tipo de pruebas.
Se consideran habilidades blandas: la creatividad, la proactividad, la comunicación efectiva, el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la capacidad de organización, la adaptabilidad, el liderazgo, la inteligencia emocional, etc.
¿Pueden ser desarrolladas las Habilidades Duras y las Habilidades Blandas?
El desarrollo de Habilidades Blandas se adquiere a lo largo de la vida. A partir de las experiencias personales, sociales y laborales, cada persona incorpora modos vinculares con ella misma, con las situaciones y con los otros. Este grupo de habilidades es transversal, favorece el modo en que los individuos ejecutan las habilidades cognitivas, por ejemplo, según alguien sea más creativo y capaz de resolver conflictos, logrará complementar y fortalecer sus habilidades duras devenidas del conocimiento y de la capacitación técnica. Una persona con habilidades comunicativas debilitadas tendrá dificultad de transmitir a un equipo de trabajo la capacitación técnica necesaria adquirida en determinado oficio o profesión.
Los Psicólogos Laborales y Organizacionales a partir de la administración de pruebas psicométricas y proyectivas pueden realiza un abordaje de diagnóstico individual y una evaluación psicológica organizacional que impulse la implementación de proyectos y actividades específicas en el ámbito de trabajo. Esto, a los fines de identificar las fortalezas y las debilidades de una empresa y las de su equipo de trabajadores e intervenir así, colaborando con el avance del desarrollo de las habilidades blandas y duras que sean necesarias para potenciar el desempeño y el bienestar personal de los individuos como también del desarrollo de las organizaciones empresariales.
Las Habilidades Blandas resultan muy importantes porque impactan en un clima laboral saludable, en el bienestar emocional y psicológico individual y en la calidad del trabajo en equipo.
Respecto a estas habilidades, es importante considerar el trabajo de análisis que puede realizarse con un profesional de la psicología, ya que se habilita así un espacio para observar en cada sujeto las experiencias vitales y los modos vinculares incorporados durante su vida a los fines de realizar mejoras en estos aspectos, por ejemplo en los elevados montos de ansiedad ante las situaciones de cambio, reflexionando sobre como puede impactar en relaciones sociales como laborales.
Las Habilidades Duras se desarrollan de modo individual con la capacitación permanente y es viable la actualización de saberes y conocimientos según los avances científicos y tecnológicos que ocurren lo requieran, ya que estos avances generarán nuevas demandas del mercado.
Cada persona podrá observar estos cambios y decidir emprender nuevas aprendizajes que le permitan acceder a otros desafíos laborales y mejorar la posibilidad de movilidad laboral accediendo a nuevos puestos. En el ámbito de una empresa, las áreas de recursos humanos brindan actualizaciones a sus empleados través de capacitaciones que actualizan conocimientos para producir mejoras en las habilidades duras de sus equipos y así también, en la productividad de sus empresas.
Fuentes Bibliográficas:
–Revista EXAME (2012), “¿Cual es la diferencia entre habilidades duras y habilidades blandas?
-Goleman, D., “La inteligencia emocional”, Editorial Vergara, México, 1998
Lic. Teresita Biondini-Psicóloga-MP 2930