“Para quien tiene miedo, todos son ruidos” (Sófocles)
La Claustrofobia es una Fobia específica de carácter situacional que abarca un miedo intenso de tipo irracional al encierro, la persona siente temor ante la circunstancia de encontrarse en un espacio cerrado, de dimensiones reducidas, aunque el lugar no presente evidencias reales de peligro alguno. La sensación es intensa y persistente y se produce ante situaciones que provocan algunas restricciones como encontrarse en un túnel, un ascensor, una habitación. Así también, en ocasiones se eleva el monto de ansiedad al utilizar un casco o realizar estudios médicos como una resonancia magnética.
Este miedo no es originado por las características del lugar o la situación en sí misma, sino por la ideación catastrófica que la mente genera al considerar amenazas irracionales que provocan así, variedad de síntomas.
El término Claustrofobia deviene del Latín “claustrum” que tiene el significado de “cerrado” y del griego “phobos” que se traduce como “miedo”.
¿Qué siente una persona con Claustrofobia?
El individuo afectado por esta Fobia, al ser expuesto a un espacio cerrado experimentará un incremento del monto de ansiedad y una elevada descarga fisiológica. No sólo vivenciará estas señales si se encuentra con el objeto o el lugar generador de su fobia, sino que también con sólo representarse en esta situación desde su pensamiento. En estas circunstancias accionará con iguales respuestas sintomáticas.
Por otro lado, la presencia de señales fisiológicas por sí mismas elevará su miedo, ligando a la situación de peligro, a la fantasía de morir.
Algunos posibles síntomas de Claustrofobia son:
-Miedo a la asfixia, la persona siente temor a quedar sin aire al considerar las limitaciones del espacio donde se encuentra (casco).
-Miedo a la limitación de su movilidad, aún encontrándose en un espacio amplio pero que dificulte su libertad de movimiento (aparato de resonancia magnética).
-Miedo a la restricción, la persona se siente atrapada y sin opción de salir del lugar dónde se encuentra. Algunas Claustrofobias son direccionadas a objetos determinados (ascensor).
-Síntomas físicos y otros indicadores que podrían presentarse: sudoración, mareo, taquicardia, temblor, ataque de pánico, dolor de cabeza, modificación del ritmo respiratorio.
Es necesario ante esto, resaltar que el diagnóstico certero sobre cualquier trastorno emocional o psicológico requiere la intervención especializada de un profesional Psicólogo o Psicóloga para tal fin, para determinar en cada caso particular la posible causalidad y tratamiento.
¿Cuáles son las posibles causas de la Claustrofobia?
Diferentes marcos teóricos analizan este cuadro clínico.
Desde el Psicoanálisis, es un proceso inconsciente, entonces si la persona se representa en algo externo el peligro, reacciona con la huida encontrando así algún alivio. Es así, que el mecanismo psíquico desplaza ese temor, trasladando ese peligro hacia un objeto externo y depositando allí sensaciones hostiles. Así podrá evitarlos en un mundo real y evadirlos ahí, experimentando una y otra vez tensión y alivio. Situación que se repetirá una y otra vez porque el conflicto está alojado en su mundo interno y es desde ese lugar desde dónde debe implicarse el abordaje para que el psiquismo no continúe desplazándolo al mundo externo.
Gestionar este malestar conlleva un trabajo de análisis de su significado profundo, hacerlo consciente para elaborarlo, re vivenciándolo de un modo más saludable.
Desde las Neurociencias, las causas desencadenantes de la Claustrofobia refieren diferentes aspectos: experiencias traumáticas tanto propias como ajenas, predisposición genética, consideraciones de las Neurociencias que vinculan elevados montos de ansiedad con la reacción física de liberación del cortisol (hormona del estrés).
¿Cuáles son los abordajes para tratamientos de Claustrofobia?
Desde el Psicoanálisis, el trabajo de analizado y analizante consiste en explorar aquellos conflictos profundos que se ocultan detrás del miedo manifiesto, es decir, traer a lo consciente esa conflictiva a los fines que la persona pueda reconocerlo y resolverlo, liberando las situaciones fóbicas de este modo.
El trabajo consiste en establecer un vínculo entre el síntoma emergente y lo inconsciente, encontrar la escena peligrosa alojada en el mundo interno del individuo, analizar el motivo por el cual continúa manifestándose y gestionar su carga emocional.
Desde las Neurociencias se ofrecen estrategias para aliviar síntomas a través de la psicoeducación, con el objetivo de realizar una renovada re-estructuración de las percepciones disfuncionales, ejercitando la identificación de estos mecanismos para modificar patrones de pensamiento ligados a miedos y establecer modos saludables de vincularse con determinados objetos y situaciones. Este trabajo abarca técnicas como: exposición gradual directa al miedo particular de cada persona pero en un contexto de seguridad, o sea, en esta experiencia se produce un afrontamiento ante lo temido y se fortalece la tolerancia ante el estímulo ansiógeno. El uso de técnicas de relajación, como la respiración profunda, la visualización de modo positivo y superador de los escenarios que representan peligro para cada persona. También se utiliza la mirada con criterios realistas de las situaciones ansiógenas vivenciados (cuantos vuelos de aviones se realizan por día y cuantos accidentes de aviones o personas muertas por asfixia dentro de los aviones se producen diariamente).
Fuentes Bibliográficas:
–Assoun, Paul Laurent, “Las Fobios”, Ed. Nueva Visión, Bs As, 2002
-Miller, J. A., “El inconsciente y el cuerpo hablante. Presentación del tema del X Congreso de la AMP, en Río de Janeiro-2016”, en Lacaniana nº 17, año IX, EOL, 2014
-Miller, J. A., “El partenaire síntoma”, Ed. Paidós, Bs As, 2008
-Hamm A.O. (2009). Specific phobias. The Psychiatric clinics of North America, 32(3), 577–591. https://doi.org/10.1016/j.psc.2009.05.008
Lic. Teresita Biondini-Psicóloga-MP 2930